viernes, 14 de mayo de 2010

TONO, TIMBRE y RITMO

De todos los componentes que empleamos en la Radio la palabra es quizás el más utilizado. ¿ la música? Cuando se habla de componentes es música para apoyar el mensaje y no para escuchar canciones... Hago esta referencia por si las dudas.
La palabra es esencial. Digamos una suerte de de materia prima que hay que trabajarla para enriquecerla para que se escuche mejor y ahí juegan un papel importante el tono, el timbre y el ritmo

TONO

No solo se trata de hablar y saber que decir sino decir bien. El mejor de los mensaje puede perderse si la palabra no está bien pronunciada. Es como cuando se recibe una carta de amor repleta de faltas de ortografía.
Es esencial la expresividad, las pausas, los grupos fónicos.
Existe una llamada función lógica que da sentido a lo que se expresa, a la entra exacta y convincente de la idea. Pero, también está la función emocional que es más intimista y tiene que ver con las sensaciones y sentimientos del comunicador
También existe una función relacionada con la voluntad, o volutiva de manera que cada manifestación de la entonación tiene que “ atrapar al oyente de manera que se pueda influir en él y solidarizarlo con lo que estamos diciendo, influir en sus puntos de vista.
No se puede olvidar que lo que se escribe para la radio no funciona si es leído, hay que interpretarlo, actuarlo. Hay un momento que se hace necesaria una pausa, un silencio y si no se emplean bien, esa pausa ese silencio en vez de ayudarle a comunicar será sinónimo de inseguridad.

EL TIMBRE

Es una especie de retrato de la persona que nos habla. Puede agradarnos o no. Sentir que acaricia nuestro oído o que nos lesiona: Eso es el timbre de la voz, el elemento que identifica a quien habla.
Algunos autores le llaman timbre o “color de la voz” pues es la cualidad que permite distinguir una voz de otra.
Varios estudios han demostrado que la constitución física de la cara, la mandíbula, los dientes, el paladar, la nariz determinan un timbre determinado de tal manera que los miembros de una familia tienen timbres parecidos. Algunos cantantes se han negado a someterse a una intervención quirúrgica ligada con esos órganos por temor a perder el color de su voz. En cambio otros lo han hecho para corregir determinadas características.
Pero además de las condiciones físicas, el timbre está unido a los estados anímicos, una persona alegre tendrá un timbre diferente a cuando está triste o nostálgica.: así será brillante, opaco, apagado o dulzón.
Entonces, no queda otra que saber dominar la voz y que esta no dependa de su propio estado anímico, sino acorde con las exigencias del texto que debe decir o la idea que tiene que comunicar para alcanzar una mayor credibilidad y expresividad, para eso, necesita educar y entrenar su voz, y una vez que lo haya conseguido, su credibilidad y su expresividad serán mayores.


EL RITMO


Siempre que termines de escribir lee en voz alta el material, si notas que la lectura no fluye, si alguna palabra te suena mal o tienes dificultad en leerla, si las cifras te abruman, entonces; siéntate y vuelve a escribir.
Ese es el ritmo: le da vida, movimiento, debe ser sugerente y motivador. Monótono o aburrido.
Muchas veces se confunde el ritmo con la velocidad del locutor. Son dos cosas diferentes aunque una no excluye a la otra.
El Locutor leerá más o menos rápido en dependencia de la estructura rítmica interna y tiene mucho que ver con los párrafos, las oraciones subordinadas, palabras largas y complejas. Si el párrafo es corto, las oraciones sencillas y las palabras simples la lectura fluirá mucho mejor.
El otro ritmo es el propio del trabajo que irá desarrollándose a partir de la información que se da. Tiene que ver con la propia dramaturgia de la información. Digamos en el caso de una información. Lo primero es decir la noticia y continuar con datos y criterios, de forma tal que cuando concluya el oyente quede convencido y satisfecho.

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