jueves, 22 de agosto de 2013

El radioperiodista debe tener puntualidad absoluta


 Los radioperiodistas deben tener dos cualidades imprescindibles: puntualidad y constancia. Nunca jamás deben llegar tarde a ninguna de sus citas y muchos menos no llegar. Esto parece algo  una verdad de perogrullo pero no es tan así. Sobre todo en Latinoamérica. En nuestros países, y en algunos más que otros, llegar tarde a una cita es, lamentablemente,  la regla.
Si se trata de una entrevista o un encuentro entre usted como periodista y una o varias persona pero se ve imposibilitado de asistir por razones muy justificadas debe avisar con tiempo suficiente para que no le esperen. En cambio si es una conferencia de prensa avise a la redacción de la emisora para que puedan enviar a un sustituto. Si llega tarde puede perderse la mejor parte y estar haciendo preguntas que el resto de los colegas van a criticar porque las respuestas fueron dichas cuando usted no había llegado. Por lo tanto , les está haciendo perder el tiempo.
He observado que en  la emisora llegan jóvenes  con muchos deseos de trabajar. Los primeros días  son bárbaros. Demuestran interés, están dispuestos a hacer su trabajo así como turnos extras.  Pasados un par de meses cualquier pretexto es válido para llegar tarde o faltar. 
Las emisoras suelen  transmitir  las 24 horas invariablemente todos los días del año. Es indispensable  la puntualidad absoluta, para “salir al aire” o para una grabación. Los estudios tienen horarios inviolables. No se aceptan minutos antes  ni  minutos después.
Nunca  se debe  llegar tarde a una emisión. Es un verdadero caos cuando  el programa está por salir y falta uno de los integrantes del equipo o llega tarde al trabajo de mesa. Si por razones determinadas  debe ausentarse, nadie es infalible,   debe avisar con tiempo suficiente para  localizar al sustituto.
Salvo cuando se decreta una programación especial, el espacio programado para ese horario  siempre va a ser transmitido a la hora exacta  y durará el tiempo habitual. Es así cada día.