jueves, 30 de septiembre de 2010

En el apuro por salir al aire

El tiempo es la espada de Damocles que tenemos todos los que trabajamos en La Radio. Sobre todo para los reporteros. Siempre hay que andar corriendo porque apenas alcanza el tiempo para salir al aire. En ese apuro y corre-corre por no llegar tarde, por ser el primero en dar la noticia o simplemente porque hay un noticiero esperando se cometen errores al no verificar datos o simplemente hay una equivocación a la hora de redactar o de improvisaren vivo.
La prisa y el no revisar son enemigos de la excelencia.
Aunque el tiempo apremia hay que verificar y salir al aire con los datos precisos y veraces. En ese apuro es muy posible que su nota no sea una obra de arte pero si tiene que ser una noticia con todas las de la ley y sobre todo que deje abierto el margen para la equivocación o el mal entendido ni a pifias de las que sólo nos damos cuenta después que están al aire. Barbaridades que te hacen a ti mismo preguntarte cómo fue posible tal error.
No vale eso de errores grandes y pequeños, todos los errores son terribles desde aquellos que implican un cambio de una letra, o una S aspirada, hasta los más temibles cuando se trata de datos equivocados.
No se haga cómplice de aquello de que “siempre hay un margen para la equivocación”. Porque ya de entrada está en el camino del error.
Nunca escriba en su agenda un dato del que no está plenamente confiado.
A mi me ha funcionado muy bien eso de: ANTE LA DUDA, ASTENTE.
Muchas veces cuando escribimos o leemos apresurados cometemos un disparate y no nos percatamos en primera instancia de ello. Es útil dejar reposar un rato el texto y luego regresar a él, y leerlo más de una vez para así evitar errores.
No te perdones, ni justifiques, ni dispenses un error por insignificante que parezca.
Lleva al aire lo antes posible esa noticia que está quemando las manos; pero, respira antes de hacerla publica. Léela otra vez, léela en voz alta para ti y escucha con atención lo que dices. Recuerda siempre que el tiempo no justifica y menos aún, nunca perdona la chapucería.

lunes, 27 de septiembre de 2010

La noticia exclusiva.

Hay siempre un marcado interés por ser el primero en dar una noticia.
Sobre todo esa de la que estamos seguros tendrá un gran impacto por su actualidad o provocará la polémica o la curiosidad o por las personas que involucra… en fin esa noticia que es una especie de bomba que no dejará a casi nadie indiferente. La noticia exclusiva que en el argot del medio se llama “palo periodístico”.
Este tipo de noticias es el golpe que todos los periodistas desean tener. Unos, esperan que les caiga del cielo. De hecho algunas llegan por pura casualidad. Otras, son el producto de periodistas más audaces y osados que la buscan, se ponen en la pista o la intuyen detrás de datos inocentes.
La noticia crece se magnifica y alcanza su protagonismo.
Lo cierto es que esa noticia en exclusiva que acapara el titular del día y rápidamente comienza a ser repetida por órganos de prensa y sube a Internet y las visitas se multiplican en minutos, constituyen un palo periodístico que proporciona un momento de gloria, da al periodista un sabor indescriptible y orgullo profesional.
Quien lance una de estas noticias espectaculares y luego tenga que retractarse y hacer aclaraciones quedará estigmatizado de por vida. La noticia no debe ser tratada como un producto que hay que poner súbitamente a la venta. Aunque siempre hay por ahí algún inescrupuloso que hace cualquier cosa con tal que su nombre rubrique el titular del día.

Como señalara el argentino Tomás Eloy Martínez, ensayista, escritor y periodista:


Preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar: esos son los verbos capitales de una profesión en la que toda palabra es un riesgo”

jueves, 23 de septiembre de 2010

La noticia. ¿ noticia o información?

"Aunque todas las noticias pretenden interesar, informar o entretener a alguien en alguna parte, ninguna es de interés para todo el público.”

Excelente definición de Hannia Hoffmann en Introducción al Periodismo un texto que encontré fortuitamente en Internet. No se si la frase es suya, pero si creo que debemos hacerla nuestra en el quehacer diario del periodismo radial.

Algunos colegas le llaman “olfato periodístico”, otros; “intuición” o “perspicacia” lo cierto es que un buen periodista sabe detectar dónde está el dato preciso que hace de la información, noticia. Es una especie de séptimo sentido que no es innato sino que se cultiva. Se crea con la observación, la información que se tenga, el conocimiento acumulado, es ese dato que despierta interés, curiosidad, que es inédito y relevante.

Cada día escucho una cantidad terrible de “noticias” que no son noticias ni informaciones y que van destinadas a un muy selecto oyente, tan selecto que es preferible un correo electrónico y no se malgaste la potencialidad que da La Radio.

Puede ser que el director de una fábrica le llame muy entusiasmado porque acaba de cumplir su plan de producción anual con 20 días de antelación a la fecha determinada. Pero qué produce, qué significa esa producción a la economía, qué interés tiene esa producción para los ciudadanos. Bueno, si usted trabaja en una emisora local quizás para los pobladores cercanos a la fabrica dónde encuentran empleo, tenga cierto interés todo lo relativo al tema pero si su emisora es nacional ¿le interesará a todos sus oyentes esa información? No lo creo aunque quizás tenga cierta curiosidad si se rompió un récord histórico.

Al oyente común no le interesa las caballerías o hectáreas que se hayan sembrado de papas, ni su fertilización o recolección. Lo que le interesa es la papa en el mercado y la papa frita que está en su mesa.

En realidad los ejemplos son múltiples de todas las veces que intentan darnos gato por liebre y vendernos un simple dato estadístico como la mejor y más sobresaliente noticia.
También sucede que hay noticias importantes pero que no le interesan a todos, y dejan inconmovibles a nuestros vecinos, y no por eso dejan de ser noticias. Todo depende del marco de referencia de cada cual. Pero, si usted se concentra en lo novedoso, en ese dato que hace que sus neuronas pestañeen, entonces escriba su nota ahí hay una noticia.

lunes, 20 de septiembre de 2010

El periodista y las relaciones publicas.

Si hay algo que debe tener bien presente un reportero de radio es que no puede dormirse en los laureles. No basta con ser la gran estrella hoy, tiene que serlo mañana y todos los días. Su labor siempre tiene que ser constante, ingeniosa, intuitiva y con calidad. Es el día a día que no da tregua. Una emisora de radio siempre tiene un programa al aire que necesita noticias y más noticias. Incluso aquellos espacios que no son noticiosos abren sus micrófonos al periodista cuando se trata de una noticia de último minuto y de repercusión nacional.
En muchas emisoras no basta con la información diaria y los programas exigen que la nota esté actualizada y su personalización.
El Reportero se convierte así en una especie de abastecedor de materia prima y para conseguir todas las informaciones tiene que tener muchas y muy buenas relaciones en empresa, organizaciones, instituciones con personas que sean confiables y capaces de suministrar el dato preciso.
Debe tener excelentes relaciones y ser amable, cortes y amigable con todos. Nunca puede despreciar el trato con nadie. El empleado más sencillo y humilde le puede proporcional una pista. Una secretaria puede abrirle la puerta del jefe, darle la hora exacta en que el jefe estará desocupado y pueda atenderle o facilitarle el número telefónico que precisa. Todo depende del trato, de las relaciones personales que haya logrado establecer. Tiene que tender un puente de afecto, de simpatía, de cordialidad y cuidarlo con esmero porque ese puente puede ser frágil y romperse si lo basa en el interés, si antepone su provecho personal si lo convierte en un lucro para su exclusivo beneficio.
Por muy apurado que esté, tómese unos minutos para saludar a aquellas personas que le facilitan información, comparta y no sólo cuando precisa datos, hágalo con frecuencia. Tenga presente sus cumpleaños. Una tarje de felicitación en fechas determinadas. A todos nos gusta escuchar frases amables, cordiales y halagadoras pero; eso si, jamás adulonas.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Un buen archivo es un excelente aliado

Por muy sagaz que sea, su perspicacia va a ser inoperante muchas veces. Me refiero a esos días apacibles en que no sucede nada y nadie tiene nada nuevo que decir. Los días festivos o luctuosos, los periodos de vacaciones o cuando confió en alguien que le daría una información y esa persona no está disponible por cualquier causa. Claro, me refiero a esos días que por más empeño que ponga nadie responde. Pero, usted como reportero tiene que llevar una información o tiene un programa que saldrá al aire en unas horas y tiene que tener información. Entonces, tiene a la mano un buen recurso si supo guardar para el futuro: SU ARCHIVO
__Un buen archivo es un aliado que le permitirá salir de un apuro. Pero sea selectivo solo conserve aquellos materiales que puedan ser utilizados en otra ocasión tanto de manera informativa y sobre todo los que tengan interés histórico. Póngalos a buen recaudo porque en las emisoras se borra sin contemplaciones sobre todo cuando los discos duros de las computadoras amenazan con colapsar.
__Puede actualizar una información. Pero ojo, hay datos que precisan ser revisados de nuevo. Si involucra a alguna persona compruebe si aún está en esa responsabilidad o cargo y no es nada ocioso ponerse en contacto con ella y decirle que va a retomar la información. Nunca deje nada al azar.

__ No deje los datos en la grabación. Tenga una agenda que le permita consultar o verificar sus informaciones, y consérvela por más de un año porque en muchas ocasiones necesitará ese dato del pasado año para comparar determinadas cifras.

__ De igual modo hay grabaciones que precisan ser conservadas pero sólo conserve aquellos fragmentos útiles, testimonios que por su carácter pueden ser retomados o que son históricos.

__ Siempre conserve una copia de su información por varios días. Quizás necesite retomarla y tendrá la versión exacta de lo que dijo en caso de reclamos por posibles errores.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Revise siempre su grabadora

Como los reporteros siempre andan en la calle haciendo entrevistas deben conocer muchos de los llamados “poquitos” y preparar condiciones para que la grabación quede con calidad y entre ellos es muy importante verificar la grabadora, la carga de la batería, la conexión del micrófono. No cometa el error de sacar del bolso la grabadora, ponchar el botón de record y a grabar. Puede llevarse un buen sobresalto al descubrir que perdió la oportunidad de su vida porque su gran aliada no grabó nada.
Muchas veces cuando se guarda la grabadora se corre el botón de la pausa o se le descargan las pilas o suceden otros imprevistos. Aunque le parezca que no puede perder ni un segundo para hacer la grabación tenga siempre el cuidado de darle un vistazo a su equipo y comprobarlo. Revise todo, haga una prueba de grabación y chequee si todo perfecto. Más vale perder un par de segundos que toda la grabación.
Haga el habito de antes de salir de casa inspeccionar su grabadora, el micrófono, comprobar que todo funcione.
Una batería descargada es un buen lío. Lo ideal es tener dos pares y que sean recargables y cuando no está utilizándolas debe ponerlas a recargar.
No espere a que se descarguen totalmente.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El microfono, sus reglas

El micrófono

Le decía en el comentario anterior que cuando realice una entrevista siempre mantenga usted el micrófono. Esto es clave para mantener la calidad de la grabación.
Muchas veces su entrevistado tratará de manera involuntaria sujetar el micrófono, pero usted mantenga su mano y no lo suelte. No tenga pena porque de ese detalle depende su trabajo.
__ Debe mantener la distancia recomendada entre el micrófono y la boca de su interlocutor.
__ Si utiliza un micrófono acoplado, no ponga la grabadora sobre una mesa lejos de la boca de quien habla, al contrario manténgala cerca.
__ Tenga en cuenta si hay viento porque su sonido grabado opaca las voces y es terrible.
__ Nunca cambie la posición del micrófono hasta que no concluya la frase. Tómese su tiempo. Haga su pregunta, después mueva la muñeca de su mano para que gire suavemente, extienda el brazo hasta la distancia la boca de su entrevistado. Espere que este termine su frase para dirigir de nuevo el micrófono hasta usted y hacer entonces la siguiente pregunta.
Por ser movido con rapidez el micrófono mil veces he escuchado entrevistas que no se entienden los finales de las frases.
__ Hay micrófonos o su cable que al ser girados hacen un ruido que sale en la grabación.
__ No apoye el micrófono a la grabadora

jueves, 2 de septiembre de 2010

Grabar para corregir errores

No hay que darle muchas vueltas al asunto: Los periodistas que trabajamos en La radio estamos obligados a ser coherentes al expresar las ideas pero también hay que pronunciar bien. No están permitido los errores de dicción, ni equívocos .
Es garrafal la mala dicción.
Lo primero que hay que hacer es identificar sus propios errores y para ello hay un método sencillo y muy eficaz: hacer una grabación.
Lea un par de noticias y escuche detenidamente cada palabra y su manera de leer.
También le ayudará el improvisar frente a su grabadora.
Preste mucha atención a cada palabra pronunciada pero también compruebe si en la exposición de sus ideas es claro, concreto y directo.
Cuando haga una intervención en vivo lleve la grabadora al estudio y grabe. Cuando escuche la grabación e identifique los errores no podrá corregir ninguno pero sabrá sobre que aspectos debe trabajar y lo más probable es que el defecto de hoy será repetido al día siguiente. Pero, la necesidad de corregirlo estará ya en su subconsciente, y sentirá en sus neuronas una especie de toque de alarma cuando lo cometa la próxima vez a partir de entonces no tardará demasiado en ser eliminado.
Sea consigo mismo el más acérrimo de los críticos.