martes, 11 de mayo de 2010

El Tiempo en la información radial.

El tiempo en la Radio es esencial. Es una especie de celador que no permite que se juegue con él. Por tanto hay que seleccionar y categorizar muy bien los datos y saber cuales eliminar y cuales reiterar. El asunto no es dejar de decir sino decir todo lo que es necesario para que la información sea totalmente comprendida.
En pocas palabras el tiempo es elemento básico que abarca tanto el tiempo al aire como el tratamiento que se le de al mensaje.
Su mensaje puede ser transmitido en tiempo real. Digamos un evento deportivo, un concierto, un acto político.
El tiempo de transmisión es el que dura al aire su información. Puede ser de 1.30 minutos, de dos o tres, depende de las exigencias del espacio donde vaya a transmitir.
Y como parte de la dramaturgia de su información debe además tener en cuenta el tiempo en que va a contar su historia:
Digamos quizás recurra a la narración lineal, en la que informará de manera que se fueron sucediendo los hechos, respetando el orden cronológico de lo sucedido.
Otra manera de hacer la información es invirtiendo el orden que altera el cronológico o se decida por la narración paralela: dos hechos narrados de manera simultánea ya sea por la situación o porque ocurren en diferentes lugares. Este último no se suele emplear en las informaciones pero si en los reportajes en los cuales también puede emplear el Flash-back, o Flash-forward, pero ahí tendrá que hacerlo de manera que se marque bien para no causar confusión en la historia. En ambas situaciones apoyarse en una música de traslación es muy recomendado.
Lo usual en el periodismo radial no es respetar el orden cronológico sino mantener la vieja y siempre moderna pirámide invertida. ¿Por dónde comenzar? Por lo que realmente es la noticia ahí depende de su sagacidad para descartar y llegar a lo que es novedoso, que tenga impacto y de interés general: lo que es verdaderamente noticia. Puro periodismo.

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