martes, 4 de mayo de 2010

Puntualidad y Constancia

Quien no sea puntual y constante no puede trabajar en la radio. Quien siempre tiene un pretexto para llegar tarde y menos aún para la ausencia. Debe estar consciente que este medio no descansa nunca, que exige absoluta puntualidad y suceda lo que suceda siempre tiene que salir al aire. Es más cuando ocurre una situación extrema sea un ciclón, un terremoto, un ataque terrorista, un accidente, la muerte de una personalidad o cualquier otro hecho relevante es el momento en que más se precisa de tus servicios. Inmediatamente hay que llamar o ir a la emisora y comenzar con una jornada que no se sabrá cuando va a terminar.
La constancia es diaria. No se puede llegar tarde a una emisión, no se puede faltar, y cuando no queda otra alternativa hay que avisar al sustituto con la antelación necesaria.
Salvo cuando se decreta una programación especial, suceda lo que suceda el programa siempre va a ser transmitido a la hora exacta de siempre y durará el tiempo habitual y tu estado de animo será acorde con ello, aunque lleves en el corazón el dolor por la perdida de un ser querido, aunque estés agobiado por problemas domésticos o estés eufórico por alguna nueva noticia que te involucra personalmente.
Trabajar en la radio es un sacerdocio que hay que practicar todos los días a la hora exacta.

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