lunes, 10 de mayo de 2010

AL AIRE

Recuerdo la primera vez que hablé por Radio, cuando se encendió el bombillito rojo tuve la sensación de estar al borde de un abismo, como si no existiera nada más que mi voz. Las ideas se me atropellaron en la cabeza, quería decir todo lo más rápido posible y dar muchos datos para que todo aquel que me oía supiera que en esa materia yo era la más informada del mundo.
Por suerte tuve buenos maestros y amigos que poco a poco me ayudaron a corregir mis errores.
Sus consejos aún los tengo:
Anotar las ideas esenciales.
-Los nombres de las personas con sus cargos y títulos. Aunque te los sepas de memoria, anótalos.
-Si hay palabras que consideras difíciles escribirlas en mayúsculas y separadas en silabas o por dificultad por ejemplo:
CUADRA GESIMO
-Marcar las palabras y las letras que te dan problemas al pronunciarlas, como R, S, TR, Ejemplo: caRta, paRque, JoRge
Mi propio nombre tiene dos letras que nadie pronuncia: MeRcedes HeRnández.
-Hay que estar muy atento para dar respuesta a cualquier situación que se presente. A la hora de improvisar sale a relucir tu nivel cultural, la información que tengas del tema en cuestión así como la rapidez mental.
- Leer el texto varias veces.
- No romper el grupo fónico.
En algún lugar leí:

"El lenguaje es lo más humano que existe. Es un privilegio del hombre... Cada palabra lleva consigo una vida, un estado, un sentimiento.”

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