lunes, 29 de noviembre de 2010

La Radio y la corrección de estilo

Dicen que los editores son las manos amigas que le salvan el texto a cualquier escritor famoso. Los ejemplos abundan y con certeza ya tiene en la mente algunos de ellos.
En realidad es una suerte contar con un corrector de estilo, no es un pecado la cooperación de otras manos y talento.
El corrector tiene la experiencia y habilidad necesarias para detectar errores tanto en los datos como en la sintaxis y manejo del idioma.
Lamentablemente no siempre en las redacciones de las emisoras de Radio contamos con un corrector, y no me refiero a ese que logra milagros, sino a cualquiera que esté disponible durante los segundos escasos que median entre la redacción y el salir al aire o ir a editar. No suelen existir los correctores en los departamentos informativos de las emisoras. Por lo que investigué salvó en muy contadas ocasiones y excepcionalmente se someten a revisión las informaciones antes de ser grabadas.
La redacción es un acto solitario y en exclusiva que hace el periodista, que puede o no solicitar la cooperación o consulta con un colega.
En La Radio, lo común es que el reportero grabe y edite su información. La deja lista en la PC y se revisa casi siempre al filo de ser publicada. En la mayoría de las ocasiones sin tiempo para ser corregida.
No queda otra que ser uno mismo su propio corrector. Lea cuidadosamente su trabajo. Si es grabado, escúchelo y corrija las faltas de dicción. Si es preciso grábelo de nuevo. Pregunte si le asalta alguna duda. Una crítica y una orientación nunca deben dejarse de lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario